Sof y Coti
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-Eh.. es.. donde estaba? -pregunté intentando que no sé de cuenta-
-En el baño.. es tuyo o no? -reitero la pregunta y no sabía que decir, segundos de silencio que no sabía si iba a matarme o iba a matar a Eugenia- Es tuyo Mariana?
-No me digas Mariana Peter!!
-Es tuyo o no? -decía entre la calma y la alteración- Por favor, quiero la verdad
-Si -le dije y baje la cabeza-
-Genial -dijo y a los segundos me paso por al lado, agarró su chaqueta y salió-
-PETER -grite antes de que saliera de la puerta, se dio media vuelta y me miro, notaba dolor en sus ojos- después de que vos te fuiste yo me fui a ensayar, me sentía mal, estaba mareada pero.. viste como soy y seguí igual, tenía un dolor de cabeza fuertisimo ganas de vomitar, al ratito que pare llego Eugenia, me dijo que no podía ensayar así y me hizo venirme, estábamos comiendo y me dieron nauseas -su cara triste y sus ojos clavados en mi como una estaca en mí, sentí las lágrimas correr por mis mejillas, las deje y seguí- vomite y enseguida estaba euge que empezó a decirme que estaba embarazada, le negué, le negué hasta que me di cuenta que hace dos semanas me tendría que haber venido y terminamos en la farmacia, dio negativo.
-Yo no puedo creer-decía tomándose la cabeza- mira si estabas embarazada -dijo y se me vino el mundo abajo, intente calmarme y mi llanto salió como el de un bebe al nacer-
-Si estaba embarazada lo iba a cuidar -dije parándome y me volví a marear, me agarre de la mesa-
-Enserio Mariana? Enserio te pensas que no me haría cargo? Que no quiero formar una familia con vos?
-Es lo que diste a entender Pedro -le dije con las fuerzas que ya ni tenía-
-Era porque si ese test daba positivo no iba a estar yo para ser quien te abracé, para decirte que serías la mejor mamá del mundo -dijo cabizbajo-
-Perdón, estaba asustada y... Eugenia me dijo todo tan rápido que no medí nada -dije limpiando las lágrimas que corrían por mis mejillas como gotas por mi ventana en un día de lluvia-
-Me.. me lo ibas a decir? -dijo acercándose a mí-
-Obvio mi amor-le hice una especie de puchero y me mordí el labio, se sentó a mí lado y le acaricie la mejilla- Pero sabes que soy colgada y me olvido – me acaricio la cabeza y me abrace fuerte de su cintura –
- Que paso? – pregunto –
- No me gusta que peleemos – lo mire –
- A mi tampoco mi amor.. perdoname, no tenia que hablarte así – decía acariciandome –
- Perdón, yo te lo tendría que haber dicho desde un principio y evitaba todo esto – agregue y le di un besito – te prometo que la próxima vez vos vas a ser el primero que lo sepa – sonreimos –
Me chapo, yo le seguí el beso y empecé a notar que tomaba otro rumbo, sus manos acariciandome la espalda mientras me sacaba la remera, besos y mas besos.
-Acá? -preguntó cuando estábamos chapando fuerte, claro... estábamos en el sillón-
-Arrugas Lanzani? -pregunté levantando una de mis cejas-
-Vamos a ver eso -dijo, reímos y seguimos, besos, caricias, cada vez que estaba con él me sentía llena, plena, feliz, sus abrazos sanadores, sus caricias capaces de hacerme olvidar todo el mal, su sonrisa capaz de transformar una tormenta en el sol más brillante, su risa que hacía que mi sonrisa apareciera al instante y su voz, su voz por siempre.
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